La mala situación económica, las tensiones de tesorería derivadas de la falta de financiación o la morosidad de los clientes pueden ser algunas de las causas que hagan que las empresas no puedan cumplir sus compromisos de pago con la Seguridad Social. Una de las posibilidades para solucionar el pago de la deuda acumulada es tramitar un aplazamiento y un fraccionamiento del pago de la misma.
Este procedimiento es muy sencillo y está perfectamente estandarizado. Lo primero que debemos tener en cuenta es que para poder acogerse al mismo el deudor puede tener esa deuda tanto en periodo voluntario de pago como en vía ejecutiva y en el mismo se pueden incluir recargos y sanciones impuestas a la empresa.
Fuente: BlogSageExperience